Es interesante observar que en distintas épocas de la historia de la humanidad, desde las sociedades preindustriales, las industriales y las contemporáneas, ha existido siempre un punto que separa la transición de la niñez a la adultez, algunas veces marcados por ritos y ceremonias específicas; otras veces rodeadas de mitos y creencias con las que cada sociedad se identifica.
Estos ritos frecuentemente incorporan prácticas como el ayuno, heridas físicas, circuncisión etc. que de alguna manera imparten un sentido de responsabilidad adulta en los niños. Esto se ha visto muchísimo a lo largo de la historia en tribus y sociedades primitivas, subsistiendo aún hasta nuestros días.
Otra función importante de los ritos, es que crea un fuerte vínculo psicológico entre el iniciado y su grupo. También se presenta como una forma de debilitar los lazos entre el niño y su familia inmediata; es como si se quisiera señalar que ya no se puede ser más una persona dependiente, y que ahora deberá tener otras responsabilidades con su grupo social. Tenemos como ejemplo la tradición judía del Bar o Bat Mitzvah, por el cual los niños y las niñas judías se vuelven adultos al cumplir 13 años. ¿Qué es la PUBERTAD? La pubertad se define como la madurez sexual, la capacidad de procrear, marcada por un punto clave: antes de la pubertad los individuos son niños, después de la pubertad pueden hacer niños. Continúa siendo debatido precisar el momento en que se comienza a ser fértil; en las niñas esto inicia con su primera menstruación (menarquia), aunque las investigaciones han demostrado que el primer año después de iniciada la menstruación, difícilmente se es fértil, pero de alguna manera es indicio de que muy pronto lo será.
En nuestra cultura americana y cristiana no se acostumbra ningún ritual específico, más
bien ese ritual viene a ser los mitos y realidades que acompañan a esa etapa de la vida y que es descrita como la más problemática y tensionante del desarrollo humano. Desde el año 1916, Stanely Hall describe por primera vez la adolescencia como un período marcado por la tensión y la tormenta emocional (Sturm und Drang), mencionando por primera vez su sospecha de que estas manifestaciones de rebeldía pudieran tener una base biológica, que se presenta en la edad de 13 años en adelante, que se manifiesta en todas las culturas; aunque también consideró que dichas manifestaciones podrían variar de un lugar a otro, y de una época a otra.
Existen también quienes opinan que el cambio marcado por los sistemas escolares, al pasar de primaria a secundaria, tiene mucho que ver con ese ritual que indica a los niños y niñas que sus responsabilidades, pues se estará ahora más cercanas del adulto que del niño, y es precisamente en estos momentos en los que los modos y formas de educar en las escuelas, también cambia y se transforma. En países como Estados Unidos los adolescentes relacionan la ceremonia de graduación de Hig School con el fin de la vida adolescente, terminando con ello esa transición que finalmente los convierte en adultos.
Aunque la adolescencia como fenómeno psicológico no parece ser universal, el cambio biológico si lo es, reconociendo que es en estas edades cuando se da inicio a lo que nosotros llamamos PUBERTAD.
En el varón es un poco más complicado identificar el momento exacto en que da inicio la pubertad, y generalmente se toma como referencia la primera eyaculación (espermarquia), y de igual manera existe un período de una año aproximadamente para que la concentración de esperma sea suficiente como para poder procrear.
La edad promedio de la pubertad en los países de América y Europa es de 12 años en las niñas y 14 en los varones, y suele relacionarse con el momento de mayor crecimiento físico. La verdad es que varía muchísimo entre una niña y otra y también entre un varón y otro; se dan casos de niñas que no llegan a su madurez sexual hasta los 16 años y algunos varones hasta los 18.
Curiosamente algunas investigaciones demuestran que en las culturas occidentales ha disminuido la edad de la menarquia, pues algunas evidencias muestran que hace 100 años la edad de la menarquia era en promedio a los 17 años, disminuyendo ahora a los 12, aunque estos datos son a veces difíciles de confirmar.
La pubescencia se refiere a todos los cambios que conducen a la madurez sexual, son cambios universales de toda la especie humana y que se relaciona con un notable incremento de las hormonas. Estos cambios son fácilmente identificados:Aparición de vello púbico pigmentado en las niñas y los niños.
- Agrandamiento de los testículos en los hombres y del busto en las mujeres.
- Rápido crecimiento físico.
- Primera menstruación y primera eyaculación.
- Cambio en el tono de la voz
- Crecimiento de la barba
- Sin embargo existen otros cambios muy importantes que permiten la maduración de los órganos sexuales:
- Cambios en los ovarios que ahora pueden producto óvulos.
- Cambios en los espermas que ahora pueden producir espermas.
- Finalmente, es importante mencionar que también se presentan en esta etapa de vida cambios en:
- Estatura y peso
- Composición corporal
- Fuerza y rendimiento motor.
Es de subrayar que el los ritos de transición suelen ser ritos que ponen de manifiesto el dolor. Dejar una etapa e iniciar otra Duele - Duelo.
ResponderEliminarPor otra parte muchos de los procesos de crecimiento endócrino generan hipersensibilidad, dolor y amplificación afectiva adolescencia/andropausia/menopausia (ò actualmente llamado síndrome trascisional de la mujer).
Crecer representa trascender y muchas veces lo que dejamos atrás implica la conciencia del dolor, como parte integral de la vida, el acceso al goce y a la madurez.
}Gracias Félix, lo cierto es que los seres humanos no dejamos de sufrir nuestra propia evolución hasta el día que morimos. Todo cambio en las consideradas "etapas sensibles" generan angustia y requieren de un período de adaptación, y como bien lo mencionas "crecer representa trascender..." gracias de nuevo, por enriquecer este espacio...
ResponderEliminar