EDUCAR Y FORMAR PARA LA VIDA
Educar y formar son dos necesidades que requieren de un esfuerzo que estreche el vínculo entre la sociedad, las familias y la escuela.
Ser, saber, conocer y hacer, deben seguir una misma línea que permita la adaptación de los y las niñas y los jóvenes a un entorno complejo, inestable y muchas veces confuso.
En un mundo repleto de opciones, la familia debe tener muy clara la forma en que educará para la libertad de elección, que buscará siemp re la superación y mejora en todos los sentidos. La transformación educativa de la realidad, no puede hacerse sino desde la libertad.
Crozier hace notar que el primer desafío de la e ducación del futuro es el aprendizaje
de la libertad. Este mismo autor señala como todo el mundo está de acuerdo sobre la prioridad del valor libertad, pero que a veces se olvida que la libertad es el único valor que permite el desarrollo de la persona, y a la vez es también una carga para esta.
Educar de la manera tradicional, ahora en un entorno de opciones y libertades, es una tarea insalvable. Debemos reconocer que formar a los jóvenes para la toma de decisiones acertadas, será la única forma de prepararlos para la vida, pero sabiendo que la vida dura “a lo largo de todos los años, hasta la muerte”; eso supone un proceso educativo en todas las épocas y situaciones, porque la persona en todo momento deberá tomar
El NO tomar decisiones simplemente despersonaliza a los niños y jóvenes, quienes se acostumbrarán a trasladar el ámbito de la decisión a otros, y por esta razón nunca asumirán compromisos de forma madura y responsable decisiones ejerciendo así su libertad.
Educar para la vida en un mundo globalizado, exigirá entender y resolver todas las problemáticas de una gran sociedad, en la que existen graves inequidades sociales y económicas. Será necesario crear conciencia del “ser” en los hombres y mujeres, desde que son niños y niñas, pues ellos serán parte de las soluciones; no será posible vivir sin reflexionar, sin participar, sin tomar decisiones, sin hacer razonamientos sobre cada experiencia de sus vidas.
¿Cómo aprender a vivir juntos en la aldea global si no podemos vivir en las comunidades a las que pertenecemos por naturaleza: la región, la nación, la ciudad, el pueblo, la colonia? ¿Cómo vamos a educarlos para hacer frente a estos grandes desafíos? ¿Cómo enseñarles el respeto entre naciones, conciudadanos, vecinos, y familiares? ¿Cómo vivir la tolerancia hacia las diferentes ideas, pensamientos, religiones, creencias y tradiciones culturales?
Una filosofía social y educativa que permita a los niños decidir sobre sus prioridades, no debe posponerse más. Fortalecer los valores sin cerrarse a los descubrimientos científicos y a las nuevas tecnologías; diseñar una nueva manera de trabajar, que sin dejar de ser productiva sea también humana. Potenciar a los hombres y mujeres en todos sentidos, poniendo como meta final el servicio y la vida en armonía para ellos y para su comunidad.
¿Cuáles deberán ser las características de una buena vida? ¿De qué forma se constituye un equilibrio entre la individualidad y su comunidad? ¿Deberán las familias y las instituciones promover los cambios y el mejoramiento del orden social entre niños, jóvenes y adultos?Las respuestas a estas preguntas deberán darlas nuestros hijos en el futuro, conforme a la educación que les fue otorgada, en su entorno personal, social y mundial y con la flexibilidad de una formación abierta a los nuevos conocimientos y preparada para todo tipo de cambios.
MED. ANA SCHWARZ
Me gusta esto. olo me preguntaba que pasa con las familias "Modernas" que no le inculcan el valor real que tienen sus maestros. ¿porque los padres "modernos" permiten que sus hijos reten, irespeten y amenacen a sus educadores?...Hasta a donde iremos a llegar y aguantar los docentes esta clase de abusos.. de no ser por el docente, no existiian medicos, psicoloo, dentistas, oto ni la perona tan inteligente que publico este reportaje, mis espetos para usted.
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