Existen 4 dimensiones o componentes básicos del lenguaje y cada uno es esencial para la comunicación eficaz; estos componentes son:
Fonológico
Semántico
Sintáctico
Pragmático
Los fonemas pueden combinarse para formar morfemas (elemento significativo más pequeño del enunciado, indivisible en unidades menores portadoras de sentido) que son las unidades de significado del lenguaje (semántica). Los morfemas pueden ser constituidos por sonidos, o por palabras completas. Los niños no pueden producir morfemas antes de que primero pronuncien fonemas. No basta emitir el sonido sino que deben ser capaces de hacerlo intencionalmente y también de combinar morfemas de forma significativa.
La organización de las palabras en frases con significado requiere conocimiento intuitivo de la sintaxis (sintáctico), o gramática, cuyo conjunto de reglas rige las combinaciones de las palabras que tendrán significado y serán concretas para los hablantes de ese idioma (G.R. Lefrancois, 2000).
A medida que los niños practican y dominan los sonidos (fonemas), los significados (semántica) y las reglas gramaticales (sintaxis) también deben aprender un gran número de reglas no verbalizadas que dirigen la conversación (Bates,1976). En pocas palabras, deben de aprender la pragmática del lenguaje.
El conocimiento implícito de la pragmática es los que indica a los niños cuándo y cómo deben hablar. Incluye incontables reglas y normas que rigen la forma de expresión, la entonación, y todas las demás variaciones sutiles que atribuyen distintos significados a los mismos morfemas y que pueden variar de manera apreciable de un contexto a otro.
El aspecto fonológico se refiere a los fonemas o sonidos de un lenguaje. Un fonema es la unidad más simple de la lengua y no es más complejo que un solo sonido como el que representa una consonante o palabra. El idioma español está constituido por 22 fonemas.
Los fonemas pueden combinarse para formar morfemas (elemento significativo más pequeño del enunciado, indivisible en unidades menores portadoras de sentido) que son las unidades de significado del lenguaje (semántica). Los morfemas pueden ser constituidos por sonidos, o por palabras completas. Los niños no pueden producir morfemas antes de que primero pronuncien fonemas. No basta emitir el sonido sino que deben ser capaces de hacerlo intencionalmente y también de combinar morfemas de forma significativa.
La organización de las palabras en frases con significado requiere conocimiento intuitivo de la sintaxis (sintáctico), o gramática, cuyo conjunto de reglas rige las combinaciones de las palabras que tendrán significado y serán concretas para los hablantes de ese idioma (G.R. Lefrancois, 2000).
A medida que los niños practican y dominan los sonidos (fonemas), los significados (semántica) y las reglas gramaticales (sintaxis) también deben aprender un gran número de reglas no verbalizadas que dirigen la conversación (Bates,1976). En pocas palabras, deben de aprender la pragmática del lenguaje.
El conocimiento implícito de la pragmática es los que indica a los niños cuándo y cómo deben hablar. Incluye incontables reglas y normas que rigen la forma de expresión, la entonación, y todas las demás variaciones sutiles que atribuyen distintos significados a los mismos morfemas y que pueden variar de manera apreciable de un contexto a otro.
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A que edad empiezan los niños a emitir morfemas?
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