“La música… importante estímulo para el desarrollo de los niños y complemento para su educación integral”
Cada cultura se representa en gran parte por su Música. Esta disciplina artística y cultural proporciona a los niños equilibrio físico, emocional e intelectual, y debe ser parte de su proceso educativo.
Como padres interesados en el desarrollo integral de nuestros hijos, debemos identificar primeramente dos aspectos importantes: primero, lo que se entiende como talento musical y la las habilidades que cada niño posee; segundo el desarrollo de esos talentos mediante un programa educativo sistematizado. Estos dos aspectos influirán de manera importante en el desarrollo y/o la educación i
ntegral de nuestros hijos.
Los padres debemos también considerar que el acercamiento de nuestros hijos a las artes, principalmente a la música, dependerá en gran medida del interés que nosotros mismos tengamos en estas, y que desde los primeros indicios de vida, la música acompaña al niño, y lo acompañará por mucho tiempo más.
Es verdad que la escuela puede influir en que esta disciplina musical se despierte en cada alumno y avive su interés, pero la familia es igualmente importante en esta oferta que deberá estar al alcance de cada niño desde el nivel preescolar y en su educación básica. La actividad musical se presenta como la herramienta ideal para compartir en familia y para introducir a los niños a un mundo donde la inteligencia sensorial se enriquece mediante sonidos y ritmos diversos.
Desde los primeros meses de vida, los niños conocen el mundo que les rodea a través de los sentidos; ellos observan, sienten, prueban, huelen y principalmente escuchan. Los primeros contactos que establecen con el mundo son través del sonido.
Sus años iniciales se caracterizan por la necesidad de recibir una gran cantidad de estimulación sensorial. El niño debe aprender a hablar, discriminar sonidos, equilibrarse, dirigir su vista, caminar, pensar y memorizar. Si el niño no escucha su mundo, no será capaz de interactuar con él y su vida será más monótona y menos estimulante.
Existen investigaciones desde el área de la Psicología que muestran y demuestran que a través de los sonidos que la música genera, se favorecemos habilidades de aprendizaje, se fortalece la memoria, la imaginación, la expresión oral y ciertas habilidades lingüísticas; al mismo tiempo se educamos el oído y favoreciendo el equilibrio emocional.
La música es la herramienta más adecuada para estimular el armonioso desarrollo del niño: su motricidad, su lenguaje, la expresión de sus sentimientos y la creatividad, habilidades que los acompañarán el resto de sus vidas. Debemos como padres saber que desde la más tierna infancia, los niños cantan y balbucean, pueden emitir sonidos únicos y son capaces de imitar patrones de entonación emitidos por otras personas.
Al igual, o más que en su lenguaje, los niños muestran importantes diferencias entre unos y otros cuando comienzan a cantar. Muchos niños de entre 2 y 3 años son capaces de memorizar y cantar grandes frases y oraciones con increíble precisión.
La psicóloga Jeanne Banberger insiste en que el pensamiento musical de los niños comprende sus propias reglas y es difícil explicarlo desde las distintas teorías del conocimiento; afirma que no es posible asimilarlo de manera normal en el pensamiento lingüístico o fisicomatemático.
Las habilidades musicales son desarrolladas entre los infantes dependiendo de la importancia que cada cultura le brinde a la música.
Países como China, Japón y Hungría identifican como de gran valor los talentos musicales de sus niños y niñas, los promueven de manera importante entre su sistema de vida, y por esa razón lo incluyen de forma en su modelo educativo.
Podemos entonces concluir que los talentos musicales requieren de un buen sistema que los estimule, los desarrolle y los eduque, de otra forma serán talentos desperdiciados y habilidades que quedarán pendientes en esta compleja estructura que es el ser humano.
Nosotros los padres podemos hacer que nuestros hijos aprovechen toda la riqueza que la música ofrece a sus vidas y a nuestras vidas, a través de los años. Démosles esa oportunidad.
Muy interesante y acertada encuentro esta publicación, sólo falta mencionar lo delicado que es confiar la enseñanza de la música a personas no calificadas, más que en sus conocimientos musicales, en su grado de desarrollo emocional, pueden realmente dañar la auto-estima de los niños y en ocaciones limitar talentos.
ResponderEliminargracias